Los seguidores de Cristo han de trabajar como él obró. Hemos de alimentar a los hambrientos, vestir a los desnudos, y consolar a los dolientes y afligidos. Hemos de ministrar a los que desesperan, e inspirar esperanza a los descorazonados. Y para nosotros se cumplirá también la promesa: ' Irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia' " (El Deseado de todas las gentes, p. 595)
A comienzo de este año el 03 de enero para ser específico, un grupo de hermanos de nuestra iglesia, fuimos a llevar un poco de esperanza en el Hospital Municipal de San Miguel el Raúl F. Larcade.
Fue algo simple, se llevó un poco de pan dulce y revistas de "Impacto Esperanza", la alegría en el rostro de estas personas y la alegría en el rostro de los hermanos muestra cuan importante es hacer la tarea misionera.
Que podamos siempre ser creativos en la búsqueda de métodos para llevar el mensaje, y en todo tiempo.
Es un agradecimiento a nuestro buen Dios de las maravillas que hace a través de todos nosotros que somos la iglesia de Dios.
Que Dios los bendiga.